Este año el Belén ha sido diseñado en torno al lema » Sal al camino», para transmitir un mensaje de esperanza y valentía. La escenografía, inspirada en la vida marinera, está protagonizada por un faro, símbolo de guía y protección en los momentos de incertidumbre.
A su alrededor, las barcas y pescadores representan el esfuerzo, la comunidad y la llamada de salir al encuentro de los demás, siempre con la confianza de que Jesús nos acompaña y nos guía hacia un puerto seguro.
Nos invita fundamentalmente a reflexionar sobre la importancia de avanzar con fe, dejando que la luz nos oriente hacia nuevas metas y oportunidades.
