Innovación

Como escuela inclusiva del siglo XXI debemos adaptarnos al entorno y a las necesidades, ofreciendo a los alumnos la posibilidad de desarrollar sus competencias, teniendo presente que cada alumno es diferente y que detrás de esa diversidad se esconde la riqueza.

La teoría de las inteligencias múltiples propuesta por Howard Gardner  nos ayuda a comprender mejor la inteligencia humana, facilitando elementos en el proceso de  enseñanza –aprendizaje y siendo un punto de partida para una nueva comprensión de las potencialidades de nuestros alumnos.

Por todo ello parece claro que en nuestro colegio, centro preferente para alumnos con discapacidad visual, motórica, auditiva y con Trastornos de Espectro Autista; esta teoría nos debe impulsar a desarrollar una escuela inclusiva en la que se valore a cada alumno en su diferencia, y se entienda que todos tenemos capacidades y limitaciones. Por lo tanto, nuestra apuesta y a la vez nuestro reto es intentar aprovechar esa diversidad para el enriquecimiento de cada uno de nuestros alumnos y favorecer el desarrollo integral de la persona.

Como escuela inclusiva del siglo XXI debemos adaptarnos al entorno, a las necesidades y sobre todo ofrecer a los alumnos la posibilidad de desarrollar sus competencias (Aprender a aprender, aprender a ser, aprender a hacer y aprender a convivir), atendiendo a sus necesidades, inquietudes, expectativas y sobre todo potencialidades. Sin olvidamos que cada alumno es diferente y que detrás de esa diversidad se esconde la riqueza.

Por todo ello las líneas pedagógicas que sustentan nuestro modelo educativo se apoyan en:

  • Una continua formación del profesorado en innovación pedagógica y metodológica que facilite la implicación de los alumnos y la adquisición de competencias en situaciones reales, generando de tal modo aprendizajes más trasferibles y duraderos
  • Utilizamos metodologías múltiples, combinando experiencias de trabajo cooperativo con otras estrategias que pretenden desarrollar competencialmente a nuestros alumnos en autonomía, espíritu crítico, capacidad de oratoria, trabajo en equipo y pensamiento creativo, tal y como recoge nuestro perfil del alumno
  • Aprendizaje por proyectos que impulsan y desarrollan la experimentación y la participación activa mediante el intercambio verbal y colectivo de ideas. En una metodología que venimos implementando en infantil desde el 2015 y en EP desde 2016 y por la que apostamos si bien no de manera exclusiva.
  • Materiales y recursos didácticos que integren las Tecnologías de la Información y Comunicación en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Por último la continua coordinación entre docentes y la apuesta del equipo directivo por una escuela inclusiva que potencia el aprendizaje competencial y las inteligencias múltiples de nuestros alumnos, nos constituye como un equipo educativo que se plantea una reflexión común, constante y compartida sobre la eficacia de las diferentes propuestas metodológicas con criterios comunes y consensuados. Esta coordinación y la existencia de estrategias conexionadas nos permite abordar con rigor el tratamiento de las competencias y progresar juntos como comunidad educativa en la construcción de un aprendizaje que responda a las necesidades de la escuela inclusiva del siglo XXI