«YO SOY ESCUELA CATÓLICA»
Estimadas familias,
A propuesta del papa Francisco, y como una iniciativa más para el desarrollo de un Pacto Educativo Global, las diferentes organizaciones internacionales de enseñanza católica han acordado señalar el Día Mundial de la Educación Católica, que se celebrará cada año a los cuarenta días de la Pascua, en la antigua fiesta de la Ascensión del Señor. Este año, que será el primero, todas las instituciones educativas de ideario católico nos uniremos en la celebración el jueves 13 de mayo.
La educación católica tiene una amplia presencia en todo el mundo, hablamos de 61,7 millones de escolares en etapas obligatorias, de los que 35 millones corresponden a educación primaria, más 6,5 millones en enseñanzas medias y superiores no obligatorias. Pero nuestra misión no se mide por los números, sino desde la fuerza evangelizadora que representamos allí donde hay un centro educativo de ideario católico, a lo que se une la misión y el carisma propios de la titularidad que lo gestiona. Ambas se unen en una propuesta educativa con vocación de servicio y de influencia en el entorno, parte de una comunidad educativa integradora.
“La educación es siempre un acto de esperanza”, nos dice el papa Francisco, “el mejor antídoto contra la cultura del individualismo y la primacía de la indiferencia”. El Pacto Educativo que propone el Papa nos reclama para una nueva evangelización, sostenida en dos pilares esenciales: nuestra relación con el entorno natural y la creación, y nuestro compromiso para una fraternidad universal. Somos conocedores de todo lo bueno que sembramos desde nuestra acción educativa, del frágil tesoro que cultivamos en vasijas de barro, y de que es nuestro deber ofrecerlo a todos para colaborar en la transformación del mundo en que vivimos. Pero debemos aún avanzar en colaboración y trabajo en red, más allá de las afinidades carismáticas, siendo expresión eclesial de la acción del Espíritu Santo.
La oportunidad de este Día Mundial de la Educación Católica nos pone en camino para conseguir estos fines, expresión del Pacto Educativo Global propuesto por el papa Francisco. Este primer año no hemos recibido materiales ni propuestas de acción específicas, tal vez sea una buena ocasión para centrarnos en comunicar el valor que como escuela católica aportamos a nuestro entorno, así como nuestro compromiso por colaborar en la transformación social y personal.
Os animamos a sumaros al reto que propondremos en nuestras redes sociales. Solo hay que completar una frase: “Yo soy escuela católica…” y compartirlo en vuestras redes sumando otra etiqueta #YoSoyEscuelaCatólica. Entre todos lograremos visibilizar nuestra pertenencia a la escuela católica como un signo de identidad.
Un cordial saludo,
Equipo de Pastoral